Debés saber que yo no espero que me hagas sentir bien ni que desaparezca mi pena. En este momento nadie puede. Lo que necesito es que me ayudes a calmarme, que aceptes mi dolor tolerando tu impotencia de no poder ayudarme.
Si no podés llamarme porque no soportás mi dolor o tu impotencia, decímelo. Yo lo voy a entender mejor que si pusieras excusas de todo tipo.
Espero que puedas entender mi enojo. No sos vos ni los demás los que me enojan. Es la pérdida de quien quería. Perdoná mis insultos y mis malos modos un tiempito más...
No trates de evitar mis lágrimas. Verme llorar puede ser duro para vos, pero es un modo saludable de expresar un poco de mi pena. Llorar es bueno para mí, si querés quedarte por favor tratá de sentarte a mi lado y mirarme llorar, no necesito que llores conmigo pero no me interrumpas.
No trates de consolarme comparando tu pérdida con otras peores. Mi pena es mia e instransferible.
Entendeme si no puedo compartir momentos felices. Me gustaría poder vivirlos con vos.
No me digas que lo que sucedió fue "porque Dios lo quiso así". Oir esto no me consuela y sólo agrega confusión espiritual y desolación a lo que siento.
No me digas "Fue lo mejor que podía pasar".
No me digas "Sé como te sentís". Nadie lo sabe. Por favor, sólo preguntame cómo me siento hoy.
Yo estoy demasiado herida para poder pensar más allá de mañana o para decidir un programa atractivo.
No me pidas que "deje esto atrás, que olvide y que siga adelante con mi vida".
Esta es mi vida.
Necesito hacer el duelo. Necesito ser yo, y no necesito ni quiero olvidar, sólo encontrar una manera de recordar en paz.
Abrazame, tocame, decime que podés cuidarme y acompañarme en este camino.
El camino de las lágrimas es tan árido y fantasmal que me asusta recorrerlo sin vos.
Admití mi dolor sin resistencias.
Aceptá mi duelo sin interferir y siempre recordaré el amor que me ofreciste.
•.Erica mena.•