Un llanto que no cesa y una tristeza eterna,
casi escucho tu voz diciéndome Gordita,
no puedo entender porque tu vida fue muy buena,
no debías marcharte aún porque yo te necesito…
Caminando conmigo y contando con tu hombro,
Tia, cuanta soledad dejaste a mi Vida,
no puedo ni dormir, a tu ausencia no me conformo,
sinceramente ahora quisiera solo estar a tu lado…
•. Erica Mena. •
No hay comentarios:
Publicar un comentario